SIENTE LA NATURALEZA CON...
Es el principal curso de agua de Andalucía con una longitud total de 657 kilómetros desde su nacimiento en las Sierras de Cazorla (Jaén), hasta su desembocadura en el océano Atlántico en un amplio estuario entre Almonte (Huelva) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Desde su entrada por la localidad de Villa del Río hasta el municipio de Villafranca de Córdoba, el Río Guadalquivir discurre en esta comarca por los términos municipales de Montoro, Adamuz, Algallarín, Pedro Abad y El Carpio, además también toca en su camino una pequeña zona del término municipal de Bujalance, constituyendo durante sus aproximadamente 80 kilómetros de cauce por la comarca Cordobesa del Alto Guadalquivir el eje de vertebración de la misma en dirección este-oeste.
Es destacable en todo este recorrido comarcal la navegabilidad por tramos en piragua del río, además de la existencia de centros acuáticos e infraestructuras en forma de embarcaderos que facilitan la realización de actividades naúticas instalados en Algallarín, Pedro Abad y Villafranca de Córdoba.
¿SABÍAS QUÉ...
1.
El carácter fluvial del tramo medio configura los monumentos naturales de sus acusados meandros (Villa del Río, Montoro, Adamuz, Algallarín, Pedro Abad, El Carpio y Villafranca de Córdoba).
2.
El río Guadalquivir como arteria ecológica es corredor natural de multitud de especies de flora y fauna, este auténtico pasillo verde se ramifica en la desembocadura de sus numerosos ríos y arroyos tributarios (Yeguas, Corcomé, Salado, Arenoso, Tamujoso…) que aportan sus aguas cristalinas y depósitos del triásico imprimiendo la característica tonalidad rojiza de este tramo y su entorno.
3.
El bosque de ribera o comunidad vegetal que encontramos de modo lineal a lo largo del cauce del río está representada por un estrato arbóreo constituido por álamos negros (chopos), olmos, sauces y fresnos, y aparece aquí acompañado de arbustos como tarajes, mimbreras, eneas y carrizos.
4.
Esta vegetación lineal en la ribera constituye una auténtica barrera natural contra las crecidas y las avenidas del propio río, aportando además de valor ecológico para evitar la erosión, refugio para la fauna y factor amortiguador de temperatura y clima.
5.
Dentro de su abundante fauna piscícola es de destacar la presencia de especies autóctonas como el barbo, la boga, el cacho, el rutilo, o la colmilleja (“regolilla”) y otras introducidas por el hombre para la pesca deportiva como la carpa o el black-bass.
6.
Dentro de su abundante fauna piscícola es de destacar la presencia de especies autóctonas como el barbo, la boga, el cacho, el rutilo, o la colmilleja (“regolilla”) y otras introducidas por el hombre para la pesca deportiva como la carpa o el black-bass.
7.
Los numerosos y pequeños embalses existentes a lo largo del río Guadalquivir, desde Villa del Río hasta Villafranca de Córdoba, concebidos en origen para el aprovechamiento hidroeléctrico (Vega de Armijo, Isabela, El Salto, Embalse de Villafranca), constituyen hoy día auténticas lagunas artificiales dotadas de vegetación palustre que sirven de refugio para aves como, garzas reales, somormujos, zampullines, garcetas, pollas de agua o “gallinetas”, cormoranes, fochas, cigüeñuelas, avetorillos, martinetes, espátulas, ánades reales, patos cuchara, y el calamón, rey de los humedales en Andalucía.
8.
Entre la espesura del bosque galería se aprecian las huellas de los crepusculares zorros, tejones, ginetas, comadrejas, turones, y la siempre magnífica nutria del Guadalquivir que en ocasiones se hace presente en sus aguas dando muestras de su destreza para la pesca y su peculiar nado.
9.
Por último destacar que esta zona del río debido a su alto valor ecológico y como medida de protección medioambiental en Andalucía se encuentra integrada dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) de la red Natura 2000 para el río Guadalquivir en su tramo medio, siendo un magnífico observatorio natural, monumental y ornitológico cualquier lugar que elijamos en su recorrido por los diferentes municipios del Alto Guadalquivir Cordobés.