SIENTE LA NATURALEZA CON...
MONTE DE LA SIERREZUELA NATURALEZA DE ADAMUZ Y VILLAFRANCA DE CÓRDOBA. PARAÍSO BTT.


NATURALEZA DE CONTACTO ENTRE ADAMUZ Y VILLAFRANCA DE CÓRDOBA
El Monte de la Sierrezuela es un espacio público propiedad de la Junta de Andalucía de 584 hectáreas que se encuentra enclavado en la parte Sur-occidental del término municipal de Adamuz. La Sierrezuela es limítrofe con el Parque Periurbano de Fuente Agria de Villafranca de Córdoba, agrupando la Sierrezuela Alta y la Sierrezuela Baja.
En este último parque encontramos ubicado también el Mirador de Aves Migratorias y Planeadoras de Villafranca de Córdoba, único en la provincia.
¿SABÍAS QUÉ...
1.
La Sierrezuela se ha transformado en espacio natural de especial interés para los amantes de la bicicleta todo terreno (BTT), al encontrarse interiormente vertebrada por infinidad de senderos y caminos accesibles durante todo el año para la práctica de esta modalidad ciclista, además de integrada en el Circuito Cicloturista del Alto Guadalquivir que aglutina 125 km ciclables, homologados por la Federación Andaluza, repartidos en La Campiña, La Sierra, y La Vega de la comarca.
2.
La vegetación existente está compuesta por bosque mediterráneo autóctono y varias especies de pino canario, negral, piñonero y carrasco de repoblación, además de eucaliptos. Mención especial merecen las plantas arbustivas presentes en este entorno como lentiscos, tomillos, orquídeas, etc. Así mismo, es necesario destacar los numerosos arroyos que discurren por este espacio (Tamujoso, De la Meca, De la Calderuela) que favorecen la aparición de enebros, brezos, cornicabras, madroños, mirtos, acebuches, labiérnagos, jaras tamujos, adelfas, zarzas, etc.
3.
La fauna de mamíferos que viven y transitan en este paraje es abundante y destacan la gineta, el meloncillo, el zorro, el gato montés, el tejón, la comadreja, el turón, el erizo, el conejo, la liebre, el jabalí, el ciervo, y el escurridizo y silencioso lince.
En los bordes de los senderos que recorren este Monte de la Sierrezuela se pueden observar espectaculares bañas en forma de pequeñas depresiones del terreno, por lo general llenas de agua, que los animales usan para descansar y bañarse así como para proteger la piel de parásitos untándose con su terapéutico barro rojizo, mientras chapotean y retozan en ellas.
4.
En el interior de este monte, coincidiendo con las localizaciones más elevadas que dominan visualmente el espacio y atestiguando su antaño carácter bélico y fronterizo como frente de guerra, encontramos un entramado de antiguas trincheras, algunas construidas con materiales aportados y otras excavadas in situ en la propia roca madre, dispuestas para acoger nidos de ametralladora, descansaderos, abrigos de tropa, pozos de tirador o búnkeres antiaéreos. Son vestigios mudos en el Alto Guadalquivir de la contienda civil ocurrida en España.
5.
Para los "pajareros" de cámara y prismáticos en ristre, la parte ornitológica está muy bien representada, destacando mochuelo, cigüeña, buitre, aguilucho, gavilán, cárabo, lechuza, búho real, azor, águila perdicera, perdiz, paloma torcaz, arrendajo, pico picapinos, zorzal, oropéndola, y con un poco de suerte podremos observar también, águila real, águila imperial
y buitre negro.