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En esta ruta el visitante podrá internarse en una de las zonas mejor conservadas de la finca, pudiendo observar una gran diversidad de flora y fauna, pues este paraje sirve de refugio a innumerables especies. Además, este sendero cuenta con una gran riqueza etnográfica y otros elementos de interés como la existencia de una estación sismológica.

El inicio de la ruta comienza en el margen derecho de la carretera A-421 (Villafranca-Villanueva de Córdoba), en la zona común de los alojamientos rurales, junto al panel descriptivo de los senderos de la finca.

Tras atravesar la A-421 se puede disfrutar de unas bonitas vistas al lago próximo a la Casa Quejigo, así como las aves que en él habitan gracias al hide que se encuentra situado en la parte alta.

Dejando atrás el lago, descendemos siguiendo las marcas de color naranja y llegamos a la antigua Casa de los Aparceros, lugar conocido como “La Granja” y en el que actualmente pueden verse diferentes tipos de animales domésticos como ovejas, gallinas, cerdos o cabras.

Continuamos en descenso por una vaguada serpenteada de pinos. Esta zona es la de mayor humedad y ese es el motivo por el que existe una gran variedad de musgos y líquenes.

Nuestra ruta coincide con el sendero perimetral, en un punto en el que se puede observar piedra pizarra en abundancia, formando el lecho de un arroyo estacional. También se aprecia en esta zona una gran diversidad en cuanto a aromáticas, destacando como más representativas el romero, la lavanda y el tomillo.

Continuando con nuestro camino, tendremos que ir atentos pues nos desviamos bruscamente a la izquierda para buscar el arroyo Ratosillas, un pequeño cauce serpenteado de vegetación de ribera con adelfas, fresnos, tamujos, etc. que dotan al lugar de unas características propias para el avistamiento de anfibios en época de lluvias.

Avanzamos unos metros por el cauce fluvial para abandonarlo en la conjunción con la ruta azul. A partir de aquí, el sendero asciende para retomar la pista forestal que sale a nuestra derecha.

Continuaremos por una amplia pista forestal que, en ascenso, nos llevará paulatinamente hasta las inmediaciones de las casas rurales, no sin antes conocer el Punto de Observación Estelar de Adamuz, situado en la parte final del recorrido.

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